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América Latina y el Caribe

La región de América Latina y el Caribe presenta particularidades relacionadas con su geografía, demografía, etnicidad, economía e integración regional, que inciden en el relacionamiento que los países de la región tienen con los recursos hídricos y su entorno natural. Asimismo, su historia ha impactado en el desarrollo y evolución de sus instituciones encargadas de la prestación de los servicios de agua y saneamiento, la rectoría y la regulación que, aunque varían país a país, presenta elementos y retos comunes para su consolidación.

A pesar de que América Latina y el Caribe solo tiene el 8% de la población mundial, cuenta con más del 30% de los recursos hídricos del mundo.

Al mismo tiempo, aproximadamente el 80% de la población de la región vive en áreas urbanas, en comparación con el 55% a nivel mundial.

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Por ello, mientras que el 15% de la superficie terrestre sufre estrés hídrico, el 35% de la población vive bajo estrés hídrico.

Como resultado, la región experimenta altos niveles de estrés hídrico.

Al tener grandes poblaciones en áreas pequeñas genera que la demanda y el estrés hídrico regional aumenten.

Estrés hídrico por población

BID DIA (2020)

Datos comparables y de calidad

Uno de los mayores retos en la región es el de los datos comparables. En general, cada país recopila datos de agua y saneamiento de forma distinta. Muchas veces esto se debe a que cada país tiene necesidades específicas y localizadas. Existen diferencias importantes en términos de datos de agua y saneamiento en la región. Mientras que países como República Dominicana y México dependen en su mayoría de agua embotellada para beber, en Costa Rica casi nadie lo hace. Del mismo modo, mientras que Centroamérica depende casi exclusivamente de fosas sépticas, aun en entornos urbanos, en Perú estas apenas existen aún en áreas rurales. Las razones de estas tendencias tienen que ver con patrones culturales, climáticos y sociales que son importantes de entender para poder tener soluciones exitosas de agua y saneamiento y lograr así la cobertura universal.

Avance regional de los ODS

Sin embargo, existen pocos datos realmente comparables de la región. Las Encuestas de Hogares en general nos proporcionan datos más precisos de los países, pero en muchas ocasiones no distinguen correctamente entre letrinas mejoradas y no mejoradas o entre fuentes de agua superficiales y fuentes de agua protegidas. Estas distinciones son necesarias para medir correctamente los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). De hecho, únicamente Bolivia y El Salvador distinguieron correctamente todas las categorías.

Un esfuerzo de crear datos comparables

Las encuestas de hogares no siempre contienen las mismas preguntas y formulaciones, lo que dificulta las comparaciones entre países. Para tener datos comparables podemos emplear el Proyecto de Opinión Pública de América Latina o “LAPOP” por sus siglas en inglés que nos permite comparar las mismas preguntas a través de la región. Un desafío importante, por ejemplo, es la continuidad y calidad del servicio, que en muchos países es abordado de forma diferente. En sus encuestas de hogares a nivel de país, 7 países preguntan si tienen agua 7 días a la semana mientras que en la LAPOP se cuenta con esta información para 18 países. Sin embargo, estos datos de la LAPOP pueden ser menos precisos al contar con una muestra menor de hogares en cada país.

Calidad del Agua

De la misma forma podemos medir la opinión de la gente sobre la calidad del agua. Un dato que si bien es subjetivo es esencial para entender la percepción acerca de los proveedores de servicios, la capacidad de pago y las decisiones que toman las personas.

La mayor parte de las personas califican como “bueno” o “muy bueno” su servicio. Sin embargo, entender esta información va más allá de la evaluación de la satisfacción de los usuarios.

Los servicios y las prestadoras en la región

La gestión y distribución del agua urbana depende directamente de las empresas prestadoras. La organización y gestión de dichas empresas es muy variada y los datos más precisos sobre calidad únicamente los tienen las empresas. Mientras que en países como Uruguay existe una sola empresa que provee agua a todo el territorio, en países como México o Brasil hay miles de empresas que cubren municipios, ciudades o incluso estados. A su vez, la disponibilidad de agua, la variabilidad de sus condiciones geográficas y usos culturales del agua crean retos adicionales. Por esta razón, clasificarlas y compararlas es un gran reto.

Aquarating es un esfuerzo realizado por múltiples empresas de la región en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el cual consiste en un sistema de calificación para prestadores de servicios de agua y saneamiento.

AquaRating aborda de forma exhaustivalos retos a los que se enfrentan los prestadores de servicios de agua y saneamiento, evaluando su desempeño mediante indicadores y prácticas de gestión, estableciendo un estándar internacional basado en información verificada por auditores independientes acreditados por AquaRating.

AquaRating

A la fecha, cerca de 80 empresas han sido evaluadas en 19 países de la región. Estas empresas se califican de forma anónima en las siguientes dimensiones:

  1. Calidad de servicio (QS): tomando en cuenta calidad del agua, distribución, aguas residuales y servicio al usuario.
  2. Eficiencia en la planificación y ejecución de inversiones (PE): tomando en cuenta planes de inversión, implementación, eficiencia de activos, planes de emergencia y R&D.
  3. Eficiencia en operación (OE): tomando en cuenta el control de agua tanto en origen como en destino, el manejo de pérdidas y sus pérdidas netas en la red.
  4. Eficiencia en la gestión empresarial (ME): tomando en cuenta estrategia, manejo, estructura organizacional, recursos humanos, contratación y eficiencia de empleados.
  5. Sostenibilidad financiera (FS): tomando en cuenta su sustentabilidad total, manejo financiero y manejo de clientes.
  6. Acceso al servicio (AS): que toma en cuenta niveles de acceso versus población servida.
  7. Gobierno corporativo (CG): tomando en cuenta su autonomía, capacidad de toma de decisiones y transparencia.
  8. Sostenibiliad ambiental (ES): tiene en cuenta la gestión y depuración de aguas residuales, así como su gestión ambiental en general.

En general, se ha encontrado que el acceso al servicio es el componente con mayor variabilidad, mientras que el gobierno corporativo es el componente con mejor evaluación.

Gestión Regional de Agua y Saneamiento

La institucionalidad del sector de agua y saneamiento en la región es diferente en cada uno de los países de América Latina y el Caribe, encontrando algunos países con entidades rectoras fuertes y otros donde aún está en proceso de consolidación.

El marco normativo y legal del sector está definido por varias instituciones encargadas de regular los servicios de agua y saneamiento y un conjunto de leyes y normas que definen las condiciones de prestación de los servicios y la gestión de los recursos hídricos.

Los servicios de agua y saneamiento son prestados principalmente por empresas prestadoras privadas, por los municipios (prestación directa), así como por organizaciones comunitarias en las zonas rurales. Uno de los mayores retos para aumentar la cobertura y la calidad de los servicios de agua y saneamiento es mejorar el desempeño de los prestadores, reducir las pérdidas de agua en el sistema de distribución y recuperar los costos de la prestación de los servicios para poder mantener la infraestructura existente e invertir en la ampliación del servicio.