Priorizar el saneamiento básico entre las políticas nacionales de desarrollo, incluyendo: i) protección de manantiales para abastecimiento; gestión sostenible de aguas pluviales, aguas residuales y residuos sólidos; disposición adecuada de residuos sanitarios; y promoción de buenas prácticas de higiene.

Promover nuevos modelos de inversión, instrumentos de planificación, regulación adecuada a cada país y fortalecer la integración del saneamiento básico con las políticas públicas, con el objetivo de promover la sostenibilidad de las iniciativas de saneamiento, la gestión adecuada, el acceso universal a los servicios y el logro de los objetivos a nivel local, regional y nacional.

Fomentar programas de investigación en saneamiento, con énfasis en la generación de tecnología de operación simplificada y de bajo costo, apropiada a las condiciones socio-ambientales de la población.

Promover el desarrollo e implementar políticas de prevención y gestión de riesgos de desastres en el sector de agua y saneamiento, considerando los impactos de las variaciones climáticas.

Exhortar a los prestadores de servicios de saneamiento, y sector privado, a asumir los compromisos y desarrollar las acciones necesarias para el cumplimento de las metas del milenio, con el propósito de lograr la universalización de los servicios en América Latina.

Fortalecer la cooperación intergubernamental en la región, con la formación de un “Grupo de Trabajo Inter-países LATINOSAN”, compuesto por representantes de alto nivel que se reunirán anualmente a fin de acompañar el desarrollo de las políticas en el sector y organizar el LATINOSAN 2013, que se traslada a la Ciudad de Panamá.